LA IMPORTANCIA DE LOS BUENOS MODALES

Los buenos modales son el toque distintivo de la personalidad. Al mostrarlos se da un aspecto de elegancia, naturalidad, sencillez y buena educación. Mostrando buenos modales con los demás se logran mejores relaciones.

LA DIGNIDAD ES LA BASE
Cuando desde pequeños se nos enseña que cada ser humano por el hecho de serlo, tiene una condición diferente a la del resto de la creación, nos preparan para sostener encuentros con los demás y desarrollar la cultura de los Buenos modales. Cada persona posee el sello de lo divino, de lo delicado, de lo tierno de su creación. ¿Qué tiene el recién nacido que nos hace inevitablemente volver la cabeza para contemplarlo? ¿Qué es "eso" que nos atrae como un imán hacia el? Este recién nacido, viene al mundo desde lo más sagrado en una mujer, ha salido de la misma luz de lo divino.
Ese Nuevo ser humano nos enseña y nos hace comprender lo que es la dignidad (aquello que esta dotado de una categoría superior). Esa dignidad nos lleva a tratarlo con delicadeza, cuidados especiales, y a transmitir lo mejor de tus sentimientos.

LOS BUENOS MODALES SON IMPORTANTES

Los Buenos modales son la expresión de lo mejor que cada uno tiene en su corazón para dar a los demás. Expresan el nivel de conciencia que tenemos hacia la dignidad de los demás. Por ello es importante que en todo momento:
*Aprendamos a sonreír, independientemente del temperament0 de cada persona.
*Tener la educación, independientemente de tu posición laboral, social, economica, etc.
*Vigilar el tono de las palabras y expresiones para no ofender a los demás.
*Evitar las malas palabras pues pueden ofender a algunas personas.
*Los gritos deben evitarse al comunicarse, especialmente con la pareja y los hijos.
*Cuando hay necesidad de llamar la atención o discutir, es bueno recordar que queremos integrar no desintegrar.
*Las carcajadas en una mujer la hacen parecer vulgar. Se puede reír con muchas ganas sin necesidad de hacer escándalo.
*Comportarse correctamente al tomar los alimentos.

Cuando una persona se propone desarrollar y perfeccionar la cultura de los buenos modales para enriquecer su personalidad y así enriquecer a los otros, está trabajando en todas las áreas de su vida.

LOS BUENOS MODALES Y LA MODA
Algunas personas nos preocupamos demasiado por tener un estilo personal propio que incluya las mejores piezas y accesorios del guardarropa. Ese estilo tiene que expresar la verdadera personalidad de cada quien, sus valores, así como sus ambiciones profesionales y sociales. Es imporatente aprender a combinar la ropa, a conservarla limpia y bien planchada y a portarla con dignidad y pulcritud. (El hábito no hace al monje).

LOS BUENOS MODALES SE APRENDEN
Cuando decidimos tomar clases de etiqueta para aprender el uso y manejo de los cubiertos, aumentamos la confianza en nosotros mismos pues cuando hacemos lo correcto y dejamos atras lo incorrecto, nos manejamos con mayor soltura y seguridad, lo cual se proyecta. Aprender a poner una mesa, así como tener el conocimiento básico de los principales vinos y bebidas es importante independientemente de la posición social de cada quien.

LOS BUENOS MODALES OCULTOS

Es muy distinto saludar a los demás con alegría y entusiasmo, a saludar por que es una simple costumbre u obligación. Las relaciones verdaderas con las demas personas se construyen desde las fuerzas espirituales y requiere de un esfuerzo interior para convertir un simple saludo, en una canción de bienvenida para los demás. La armonía en la vida interior de los seres humanos añade un toque especial a la actitud de las personas. Las vuelve a los ojos de los demas, felices y entusiastas.

No debemos pasar por alto la cultura de los buenos modales. Los seres humanos necesitamos ser buenos protagonista de las relaciones con los demás. Tenemos el deber de sembrar sentimientos positivos en los corazones de aquellos que nos rodean, muy especialmente al interior de nuestros hogares, enseñar a nuestros hijos respeto y amor por sus semejantes, por los niños de su misma edad y los mayores. Tenemos el deber de buscar constantemente convertirnos en personas ejemplares, delicadas pero seguras; firmes pero amables; aprender a dar órdenes sin humillar a nadie. Las relaciones con los demás requieren de constante observación, atención y "tacto", es decir, valorar prudentemente todos los factores y la personalidad de cada uno de los seres que nos rodea. Los buenos modales se demuestran con gestos, igual que con palabras y hechos. Su toque pirncipal distintivo es la sonrisa.

"Nada impide decir la verdad sonriendo"

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